Todas las luchas son por la libertad

De poder salir de casa, de poder acelerar el paso, de poder detenerte, de poder mirar hacia el cielo, de poder disfrutar de la luna, de poder cerrar los ojos y sentir cómo cae esa ligera brisa sobre tu rostro, o de simplemente no hacerlo. Pero el poder elegirlo, el poder hacerlo más lento o más rápido, de eso se trata todo. Del derecho a elegir.

Muchas veces pienso que merezco poder tomar mis propias decisiones. Sin miedo. Sin preocuparme por lo que se dirá, por si es lo correcto o no. Merezco poder equivocarme, tomar el camino más largo o el más sinuoso sin tener que pedir disculpas ni permisos.

El poder pensar en ti y decidir en qué momento pensar en otra cosa. Esa es la libertad más compleja, la de elegir otras personas para estar. La libertad de estar y de ya no estar. La libertad de elegir el momento para dormir y para despertar. Todo se trata de eso. De elegir el camino hacia la tranquilidad. De no sólo suponer, de arrancarse las cadenas que marcan estándares, modos de vida, modos de pensar. De arrancarse las pesadas cadenas que no permiten, si quiera, imaginar cómo sería un mundo en donde uno tomara sus propias decisiones.

La libertad de un día ser yo y sólo yo. De no tener que considerar al mundo antes de dormir cinco minutos más. De no tener que temer por tomar más dulces del canasto, o de no desperdiciar tanto tiempo en la reacción que habrá sobre mis palabras. 

La libertad de un día poder caminar sólo, si es que no quieres caminar conmigo. De aprender a estar solo, para ser libre de elegir con quien caminar. Y de ser más libre cuando decidan no caminar contigo, y poder seguir caminando, porque tomaste la decisión de caminar sin estar condicionado a una compañía.

De eso se trata todo. De eso se tratan todas las disputas y los conflictos emocionales. En la capacidad de poder tomar tus propias decisiones. De la oportunidad de elegir tú, sobre todas las cosas, sobre todas las circunstancias, sobre todas las personas, sobre el momento de estar o dejar este mundo.





Comentarios